Nacionalidad
Epera
Idioma
Sia Pedee (Wamuna o Epena), que significa
“voz de caña brava”, y el Castellano como segunda lengua. Aproximadamente el
50% de la población es bilingüe funcional.
Ubicación
De acuerdo con su afinidad étnica y
lingüística y sus puntos originarios de migración, los Epera son una
ramificación de los Eperara Sia (Embera), uno de los grupos indígenas con mayor
población en Colombia. En el Ecuador son de presencia tardía, producto de un
proceso migratorio que se produce en 1964 desde el Chocó Colombiano, debido a
la atracción provocada en ellos por las similitudes de esta región con el Chocó
Ecuatoriano.
Los Epera se ubican en el Ecuador en la
Costa Norte, Provincia de Esmeraldas, Cantón Eloy Alfaro, parroquias Borbón y
La Concepción.
El territorio que los Epera identifican
como ancestral está ubicado en la costa del Pacífico Colombiano, exactamente en
las riberas de los ríos Saija, Infi y Micay pertenecientes al departamento del
Cauca, poblado en su mayoría por Eperara Sia (Emberá) y en menor proporción por
los Páes, que son los dos grupos étnicos más grandes de ese país. En Ecuador,
el primer asentamiento oficial se realiza en 1993 en la parroquia de Borbón,
con la entrega de 26 lotes en el sector Cayapa, cuya delimitación y linderación
fue apoyada por la CONAIE. En la actualidad, los posesionarios de fincas son
escasos; la finca más grande abarca 100 ha y la menor 3 ha.
Población
y Organización Social
En Ecuador, los Epera son un grupo
relativamente pequeño; su población actual es de aproximadamente 250 personas,
después de que algunas familias han regresado a Colombia. Las comunidades son
las siguientes: Borbón, Capricho, Palma, Bella Aurora, La Concepción y Santa
Rosa; en esta última, cerca del Río Cayapas, se van a unificar las comunidades
que anteriormente se denominaban La Cayapa y San Francisco de Cayapas.
Organización
sociopolítica:
La base de organización social constituyen
las familias ampliadas, de hasta 25 personas, aunque la tendencia es hacia la
conformación de familias nucleares.
El liderazgo se mantiene sobre la base de
linaje mítico-histórico, que ha devenido en parentelar, a través de un apellido
(en Ecuador, los Capena), que es el detentador del bastón de mando de los Epera
(Tachiakorë); su mujer que también tiene un puesto importante a su lado
(Tachinawë). Actualmente, se encuentra en aprobación el Estatuto Jurídico de la
nacionalidad, el mismo que normará su vida política y jurídica. La Organización
de la Nacionalidad Epera es de carácter incipiente y su estructura directiva
compuesta por un Presidente, un Vicepresidente, un Secretario, un Tesorero y
Cabildos (Vocales) se elige en Asamblea General. En 1990 se eligió el primer
Presidente del Consejo de Gobierno de la Nacionalidad Epera. Así mismo, la
nacionalidad ha estatuido un sistema implícito de normas propias de conducta
individual y colectiva, así como de normas de juzgamiento y sanción de faltas
que cometan sus miembros. La Nacionalidad Epera es miembro de la CONAICE en el
ámbito regional y de la CONAIE en el ámbito nacional.
Identidad:
Si bien el idioma se encuentra en peligro
de perderse en las nuevas generaciones, las restantes tradiciones y costumbres
como el trabajo solidario de carácter agrario, la caza y la pesca tradicionales,
el conocimiento y la sabiduría ancestral, así como los nexos parentelares de
una familia ampliada, la vivienda típica, la música y el baile (karishipai),
mantienen toda su expresividad, fundamentalmente entre las mujeres Epera.
Generalmente se trasladan desde Ecuador
para participar en las festividades anuales del Cauca, aspecto que refuerza sus
lazos de identidad con sus afines en Colombia.
Economía
Su economía se basa en la agricultura en
pequeñas fincas familiares, en la recolección, la pesca y la caza para el
autoconsumo; más enfocada hacia el mercado está la artesanía, principalmente
cestería; además existe un buen número de personas que trabajan como
asalariados en grandes fincas agrícolas de la zona y en empresas madereras
. Por otra parte, los jóvenes migran hacia
las ciudades para dedicarse a actividades informales, por tiempos variables, y
regresan a las festividades. Estas situaciones han alterado su cultura
productiva y reproductiva y amenazan su identidad cultural.
Aproximadamente el 50% de los productos de
las fincas familiares sirven para el autoconsumo de la familia; el otro 50%
está destinado para el mercado o es objeto de transformación (procesamiento de
la miel de caña) o para el trueque entre las familias Epera
Por lo general tienen cultivos de ciclo
corto y largo y animales menores. La pesca la realizan con métodos ancestrales
como las tres redes, veneno, dinamita, anzuelo, fisga, trampa, siendo los
últimos tres los más usados. La cacería de guanta, guatusa, monos y zaínos
realizada por los Epera está escaseando debido al incremento de la población y
a la introducción de nuevos instrumentos de cacería.
Existe una explotación muy limitada de los
bosques de las elevaciones menores de la Reserva, por parte de los Epera;
algunos árboles son cortados para utilizarlos artesanalmente en la fabricación
de canoas. Un gran número de plantas del bosque es utilizado para la
alimentación y para la curación de algunas enfermedades; las mujeres se
encargan de la recolección de alimentos silvestres.
Existe una diferenciación de género marcada
en las actividades productivas; la mujer, además de asumir las actividades
reproductivas y domésticas se involucra en las agrícolas (siembra) y en la
pesca con canasta. Los hombres, además de someterse al régimen asalariado en
las fincas, se encargan del desbroce del terreno, deshierbe así como la cosecha
y comercialización; los hombres son los únicos que pueden ser jornaleros.
Vivienda:
Con materiales de la Zona.
Costumbres:
Si bien el idioma se encuentra en peligro
de perderse en las nuevas generaciones, las restantes tradiciones y costumbres
como el trabajo solidario de carácter agrario, la caza y la pesca
tradicionales, el conocimiento y la sabiduría ancestral, así como los nexos
parentelares de una familia ampliada, la vivienda típica, la música y el baile
(karishipai), mantienen toda su expresividad, fundamentalmente entre las
mujeres Epera.
Generalmente se trasladan desde Ecuador
para participar en las festividades anuales del Cauca, aspecto que refuerza sus
lazos de identidad con sus afines en Colombia.
Turismo:
Problemas Sociales
Y Ambientales:
Los problemas más acuciantes que tienen los
Epera son: la falta de un territorio que permita asegurar su supervivencia como
nacionalidad con su propia cultura, la fragilidad de su sistema organizativo,
la falta de documentación como ecuatorianos, la carencia total de programas de
educación, salud, economía y de servicios básicos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario